Si necesito elegir una leyenda o un mito ser
mi favorito, yo elegiré “El Chico que Gritó Lobo.” Esta leyenda es muy especial
a mi madre y yo porque esta leyenda describe toda mi infancia. Pero primero,
necesito hablar sobre la leyenda.
Fundamentalmente, la leyenda es sobre un chico y su pueblo. El
chico gritó “!Veo un Lobo! Veo un Lobo!”. Y, su pueblo vine al chico y vio para
un lobo. Pero, el primero tiempo, no estuvo un lobo. El próximo día, el chico
gritó “!Veo un lobo! Veo un lobo!”. Y su pueblo vine al chico y vio para un
lobo. Pero, el segundo tiempo, no estuvo un lobo. Cuando el chico realmente ve
un lobo, su pueblo no viene. El moraleja
de esta leyenda es que no debes mentir. Siempre decir la verdad.
Esta leyenda tiene un lugar especial
en mi familia. Específicamente, la leyenda es especial para mi madre y yo.
Cuando era muy pequeño, siempre no digo verdad. Hice muchas cosas que eran
similar a “El Chico que Gritó Lobo”. Cuando era muy pequeño, no era listo y
bueno. Era travieso y estúpido. Entonces, era natural.
Pero,
no soy como esa ahora. Soy bueno, listo, y perfecto ahora. No grité lobo, no
miento, no hago cosas que son males. Soy el mejor. No necesito gritar lobo, porque siempre digo la verdad. Es para niños.
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